Les comparto esta bellísima narración que es a la vez una invitación para que lean "El hombre que calculaba", de Malba Tahan, un libro muy fácil de conseguir y de un magia y belleza extraordinarias:
..."Cada vez que ponemos en libertad un pájaro cautivo –explicó el calculista- practicamos tres actos de caridad. El primero, para con la avecilla, restituyéndole la libertad que le había sido robada; el segundo, para con nuestra conciencia, y el tercero, para con Dios.
- Quiere decir, entonces, que si diera libertad a todos los pájaros del criadero…
- Yo os aseguro, oh sheik, que practicando mil cuatrocientos ochenta y ocho actos de caridad –replicó prontamente Beremís, como si ya supiese de antemano el producto de 496 por 3.
Impresionado por estas palabras, el generoso Iezid ordenó que fueran puestas en libertad todas las aves que se hallaban en el criadero.
Los siervos y esclavos quedaron aterrados al oír esa orden. La colección, formada con paciencia y trabajo, valía una fortuna. En ella figuraban perdices, colibríes, faisanes multicolores, gaviotas negras, patos de Madagascar, lechuzas del Cáucaso, y varias golondrinas rarísimas de China y de la India.
- ¡Suelten los pájaros! –ordenó nuevamente el sheik, agitando la mano resplandeciente de anillos.
Las grandes puertas de tela metálica se abrieron. En grupos, de a pares, los cautivos dejaban la prisión y esparcíanse por la arboleda del jardín.
Dijo entonces Beremís:
- Cada ave, con las alas extendidas, es un libro de dos hojas abierto en el cielo. Es un gran crimen robar o destruir esa pequeña biblioteca de Dios.
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